La intervención se realiza de forma ambulatoria, y con gotas de anestésico tópico. No es dolorosa y es perfectamente tolerable. La intervención dura unos 10 minutos, y al finalizar no es necesario ocluir el ojo. Tras la cirugía puede existir cierta visión borrosa y sensación de cuerpo extraño, cuya duración no suele exceder las 24-48 horas. Generalmente, transcurrido este tiempo se recupera una visión útil que permite realizar una vida prácticamente normal.


Salvo en casos muy concretos, no solemos realizar cirugía bilateral, por lo que cada ojo se interviene en días separados, generalmente en la misma semana.