Buenos resultados clínicos preliminares del primer paciente con deficiencia en piruvato quinasa tratado con terapia génica
- El medicamento huérfano para el tratamiento de esta enfermedad se ha desarrollado tras 15 años de investigaciones entre varias instituciones coordinadas por el Dr. Segovia, del CIEMAT
- Los resultados preliminares del primer paciente tratado en el primer ensayo clínico en humanos (First-in-Human) se presentaron el pasado 6 de diciembre en el congreso anual de la Sociedad Americana de Hematología (ASH)
Los resultados preliminares positivos del primer paciente tratado en el ensayo clínico de terapia génica para la deficiencia en piruvato quinasa (PKD) sugieren que el medicamento desarrollado podría suponer un cambio radical en el tratamiento de la de esta enfermedad rara, ya que la corrige en su origen, el defecto genético que la provoca.
La PKD es un trastorno hematológico que varía de anemia leve a potencialmente mortal. Los resultados de este ensayo clínico, obtenidos después de tres meses de seguimiento, han demostrado que el medicamento huérfano desarrollado por el consorcio del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (CIBERER) y el Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz (IIS-FJD) es bien tolerado y seguro, y ha incrementado los valores de hemoglobina y mejorado otros parámetros característicos de la hemólisis característica de estos pacientes a valores de normalidad, haciendo al paciente independiente de transfusiones.
El medicamento desarrollado, designado como medicamento huérfano por las agencias reguladoras europea y americana (EMA y FDA), ha sido el resultado del trabajo de más de 15 años coordinado por el Dr. José Carlos Segovia, jefe de la Unidad de Diferenciación y Citometría, de la División de Terapias innovadoras dirigida por el Dr. Juan Bueren, del Departamento de Investigación Básica del CIEMAT.
Dicho desarrollo ha sido el fruto de tres tesis doctorales, presentadas por los ya doctores Néstor W. Meza (2005), María García Gómez (2012) y Sergio López Manzaneda (2016). Además, han colaborado gran cantidad de integrantes de la unidad y de la división, especialmente la Dra. Susana Navarro Ordóñez y el Dr. Óscar Quintana Bustamante. El desarrollo a nivel clínico ha sido posible gracias a una estrecha colaboración público-privada con la empresa biofarmacéutica Rocket Pharmaceuticals, con sede en Nueva York (Estados Unidos), que ha puesto los recursos humanos, técnicos y económicos necesarios para poder llevar el medicamento desarrollado al ensayo clínico.
Por su parte, el tratamiento de terapia génica ex vivo sobre progenitores hematopoyéticos, mediado por vectores lentivirales, ha sido llevado a cabo en las instalaciones de la Fundación Jiménez Díaz por el Dr. José Luis López Lorenzo, coordinador de la Unidad de Trasplante Hematopoyético del Servicio de Hematología de este hospital madrileño, investigador principal del ensayo clínico en pacientes adultos y miembro del citado servicio, que dirige la Dra. Pilar Llamas, con el soporte de la Unidad de Investigación Clínica del IIS-FJD -Dra. Lucía Llanos y colaboradoras-. El hospital ha puesto al servicio de la ejecución de este primer tratamiento todos los recursos necesarios, con la importante dificultad añadida de llevarlo a cabo en plena época de pandemia de Covid-19.
Sobre la deficiencia en piruvato quinasa
La deficiencia de piruvato quinasa es un trastorno monogénico de los glóbulos rojos poco común que resulta de una mutación en el gen PKLR, que codifica la enzima piruvato quinasa, un componente clave de la vía glucolítica de los glóbulos rojos. Las mutaciones en el gen PKLR dan como resultado una mayor destrucción de glóbulos rojos y el trastorno varía de anemia leve a potencialmente mortal. PKD tiene baja prevalencia y se estimada que afecta a unos 3.000 a 8.000 pacientes en los Estados Unidos y la Unión Europea.
Los niños son el subgrupo de pacientes más común y más gravemente afectado. Los tratamientos actualmente disponibles incluyen esplenectomía y transfusiones de glóbulos rojos, que se asocian con defectos inmunitarios y sobrecarga crónica de hierro.